Situado en la zona urbana de Valencia, el proyecto busca una arquitectura coherente y eficiente que, además, ofrece soluciones a algunas de las necesidades urbanísticas del barrio.
La escuela como espacio público / protección del patrimonio / referencia a sus orígenes.
Al lado del colegio se encuentra la Alquería de los Frailes, bien de interés local, abandonada y en mal estado de conservación. El proyecto la abarca, la rehabilita y la transforma en un equipamiento público de cesión gratuita: biblioteca y anfiteatro al aire libre. La escuela se servirá de este espacio y de su oferta cultural y disponibilizará al barrio su zona de juegos, el gran pórtico, las pistas polideportivas y el gimnasio. Todo está completamente integrado para ofrecer al barrio un espacio público uniforme y completo. Además, para contextualizar la alquería en sus orígenes, las fachadas de la escuela hacen referencia a la huerta valenciana y su tramado.
Orientación / Sectorización
El riguroso estudio de las orientaciones y del entorno fue decisivo para la definición formal del proyecto. Se pretendió garantizar un óptimo aporte calorífico, maximizándolo en invierno y minimizándolo en verano. Se estudió variables como el sol, la luz, el viento, la temperatura, la humedad, la radiación solar y las estaciones del año.